“¡Si son 2 ó 3 no importa doctor!” suelen decirnos las parejas antes de concluir algún tratamiento de fertilización asistida. Incluso, hace algunos años una revista publicó una nota titulada: “Embarazo múltiple, múltiple satisfacción”. El colega que la escribió, que se dedica a la reproducción asistida en el exterior, se refirió a la necesidad que tienen las parejas con problemas de fertilidad de lograr el esperado bebé.
Sin embargo no todo es color de rosa cuando una mujer se embaraza de mellizos o trillizos: los problemas no sólo pasan por el tiempo de sueño que perderán sus papás, o los gastos en pañales, vacunas y leches especiales. Las complicaciones son mucho más importantes y están relacionadas con la salud de los bebés y su mamá.
Como explicaba el diario Clarín en una nota publicada en junio de 2008, tanto por concepción natural o asistida, “en un embarazo múltiple hay más probabilidades de que alguno de los fetos muera, o de que sufra un retardo en el crecimiento intrauterino, lo que a su vez puede estar asociado a malformaciones”. Sin embargo, las amenazas más serias se vinculan con la prematurez (es decir, el nacimiento antes de tiempo), lo que conlleva bajo peso, inmadurez y, por lo tanto, mayor riesgo de mortalidad perinatal.
“Para un bebé único, la tasa de mortalidad en esos meses es del 2%, pero se eleva al 30% cuando son gemelos, al 62% en caso de trillizos, y al 95% cuando son cuatrillizos”, dice el informe.
Y para la madre, si tiene más de 40 años (algo frecuente en mujeres embarazadas tras un tratamiento de fertilización), la multigestación aumenta los riesgos de hipertensión y diabetes gestacional.
Por eso, hoy la medicina reproductiva pone mucho énfasis en la necesidad de disminuir los índices de embarazos múltiples que tuvieron su auge en la década de 1990, cuando no era nada extraño oír de nacimientos de cuatrillizos o quintillizos, cuyo final generalmente era malo.
Cómo evitarlos
Actualmente, cuando de realizan tratamientos de alta complejidad, que incluyen la fertilizacion in vitro, el médico decide cuántos embriones se van a colocar en el útero de la madre y así controla cuántos niños pueden llegar a nacer en caso de que todos prendan. En Bélgica y otros países europeos, donde los tratamientos son pagados por el Estado, se pone atención en la transferencia de un solo embrión, ya que las complicaciones maternas y fetales que traen los embarazos múltiples son más costosas que 2 ó 3 tratamientos de fertilización in Vitro.
Sin embargo, la mayoría de embarazos múltiples se generan a partir de tratamientos de baja complejidad, como los coitos programados o las inseminaciones intrauterinas, porque los pacientes deben tomar medicamentos para ovular y luego no se les realiza control ecográfico. De esta manera logran 2 o 3 o 4 óvulos y la paciente queda embarazada de trillizos o cuatrillizos.
En Sublimis, como en la mayoría de los centros especializados, a éstas pacientes las controlamos a través de un seguimiento estricto de la ovulación, y si producen muchos óvulos les aconsejamos no tener relaciones, se cancela el ciclo y así se evitan los riesgos de los embarazos múltiples.
“Considero que una ley de reproducción sería una gran ayuda. En los países que tienen este tipo de normativa, el objetivo de los tratamientos de fertilidad asistida es tratar de lograr un niño único nacido a término y sin complicaciones”, afirma nuestro especialista.
Por eso lo que a priori puede ser una bendición, aunque sea con un embarazo de dos o tres bebés, puede terminar siendo una tragedia. Y es la medicina reproductiva, a través de sus referentes, la que tiene la obligación de prevenir al máximo posible los embarazos múltiples y sus consecuentes riesgos.
Para más información acerca de tratamientos de fertilizacion asistida no dude en comunicarse con nuestro especialista en medicina reproductiva.