La endometriosis representa una de las principales causas de infertilidad femenina: alrededor de un 35% de las mujeres con endometriosis muestran síntomas de infertilidad. A continuación el Dr. Gustavo Gallardo, especialista en medicina reproductiva, nos explica qué es la endometrosis y cómo tratarla.
Córdoba, Argentina – Desde hace más de un siglo, la endometriosis ha sido definida como la presencia de tejido endometrial fuera de la cavidad uterina. El tejido endometrial o endometrio es un “pellejo” que normalmente debe encontrarse con exclusividad dentro del útero y tiene funciones muy específicas dentro de lo que es la reproducción.
El endometrio normal es un fiel ejecutor de las “órdenes” que le dicta el ovario, es decir, está compuesto de células que responden con fidelidad a los cambios hormonales que va generando el ovario a lo largo del ciclo femenino.
Durante cada mes que pasa, el endometrio crece y se prepara para recibir un embrión en el caso de que la mujer se embarace. Cuando el embrión se asienta en este tejido, lo envuelve y alimenta hasta que se desarrolla la placenta que lo mantendrá hasta la finalización del embarazo. Si, por el contrario, ese embrión no llega, el endometrio que lo esperaba pierde vitalidad y se descama; se desprende produciendo un sangrado que arrastra dicho tejido: la menstruación
Es necesario un estado de excelencia casi absoluta para poder, no sólo recibir, sino alimentar un embrión de días de vida. Por ese motivo este tejido tan maravilloso puede mantener ese estado de “perfección” por un tiempo limitado, ya que sería mucho desgaste para el organismo que estuviera permanentemente preparado.
Me gusta comparar este mecanismo con lo que ocurre con las flores: ninguna planta podría, por el esfuerzo biológico que esto significa, mantener una flor durante todo el año: la flor aparece durante la estación indicada, y luego, haya habido o no fruto, termina marchitándose hasta el año próximo, en el cual otra flor tomará esa responsabilidad.
¿Qué ocurre en los casos de endometriosis?
Pensando con detenimiento es evidente que el útero tiene tres vías de comunicación con el exterior:
– Una salida hacia la vagina
– Dos salidas, una hacia cada una de las trompas de Falopio
Cuando el fluido menstrual sale hacia la vagina, toma contacto con el aire y se deseca; pero en el caso que la menstruación entre por las trompas hacia el abdomen, y teniendo en cuenta que no se trata sólo de sangre, sino también de células endometriales, se podrá entender que estas células, conservando la temperatura y la humedad corporal, puedan sobrevivir e implantarse dentro del organismo.
¿Que pasa entonces?
Tendremos células preparadas para sangrar al final de cada ciclo que estarán situadas dentro del abdomen, desde dónde la sangre no podrá ser eliminada al exterior, y se acumulará formando quistes. Estos quistes se caracterizan por provocar gran inflamación, dolor en las menstruaciones y, en muchos casos, estar relacionados con esterilidad.
Tratamiento para la Endometriosis
Afortunadamente existen diversos métodos que se pueden combinar para disminuir estos síntomas, devolver la capacidad de concebir y corregir cada uno de los problemas que la endometrosis causa, mejorando así la calidad de vida.
La endometriosis es una enfermedad que no tiene cura, los tratamientos para combatirla se utilizan para:
– Frenar la estimulación hormonal del endometrio por medio de medicación.
-Retirar y destruir la endometriosis en todas sus localizaciones por medio de la cirugía videolaparoscópica.
Para mayor información sobre tratamientos de fertilización asistida no duden en comunicarse con el Dr. Gustavo Gallardo.