Muchas veces los problemas de infertilidad se deben a la falta de cuidados en el momento oportuno. Aunque en este momento no esté en nuestros planes tener un hijo lo podremos desear en un futuro, por este motivo siempre tenemos que preservar nuestra fecundidad. Nuestro especialista en Medicina Reproductiva, el Dr. Gustavo Gallardo, nos brinda consejos para aumentar la fertilidad y poder lograr un embarazo.
Fertilidad Femenina y Masculina
La fertilidad femenina es la capacidad para concebir un bebé. Una mujer es fértil si todos sus mecanismos reproductivos se encuentran funcionando con normalidad y no presenta ningún desequilibrio hormonal que le impida quedar embarazada.
La fertilidad masculina se evalúa con el espermograma, un estudio que mide la calidad del semen.
Cuando una pareja está intentando concebir y no lo logra después de un año de mantener relaciones sexuales regulares sin protección anticonceptiva, es momento de consultar a un médico por la posibilidad de que uno de los dos sea infértil.
De acuerdo con la Asociación Americana de Fertilidad, la infertilidad es una enfermedad del sistema reproductivo que inhibe que el cuerpo pueda realizar la función básica de la reproducción. Esta enfermedad afecta a los hombres y mujeres por igual, y puede ser ocasionada por varios factores.
Recomendaciones para Mejorar la Fertilidad
Para cuidar nuestra fertilidad debemos mantener una alimentación sana, ya que el exceso o la deficiencia de grasa corporal pueden afectar el funcionamiento del sistema reproductivo. La Asociación Americana de Fertilidad afirma que es posible que las mujeres con trastornos de peso corporal reviertan su infertilidad si alcanzan y mantienen un peso saludable.
Debemos evitar el consumo de alcohol y cigarrillos ya que influye en nuestra capacidad reproductora. Por ejemplo, el riesgo de aborto involuntario es mayor para las mujeres embarazadas que fuman. Además, es probable que las mujeres que son fumadoras pasivas también vean afectada su posibilidad de concebir. El Centro Nacional para la Información Biotecnológica de Estados Unidos, NCBI, afirma que los hombres y las mujeres que fuman tienen una disminución de la fertilidad. En los hombres el consumo excesivo de alcohol y del cigarrillo reduce la calidad del semen.
Es muy importante realizar periódicamente controles ginecológicos y andrológicos. Cuidar nuestra salud sexual, estar informados y prevenir, es una forma natural de conservar nuestra fertilidad. Por ejemplo, hay enfermedades infecto-contagiosas de transmisión sexual, como Chlamidia, Mycoplasma y Ureaplasma, que pueden causar infertilidad, y ni siquiera dar síntomas que nos hagan sospecharlas.
Llevar una vida sana implica practicar actividades físicas, sentirnos bien emocionalmente y evitar es estrés. Las Naciones Unidas define la salud reproductiva como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no meramente la ausencia de enfermedades.
Fertilidad y la edad
En la mujer la etapa reproductiva empieza aproximadamente a los 15 años y finaliza alrededor de los 50. Entre los 20 y 30 años sería la mejor etapa para concebir. A medida que la mujer envejece, la fertilidad desciende. A partir de los 35 años las probabilidades de quedar embarazada empiezan a disminuir. Por eso, luego de esa edad, si en un plazo de 6 meses de mantener relaciones sexuales sin protección la pareja no ha logrado concebir, es recomendable que vayan al médico para realizar controles de fertilidad.
Los hombres también tienen reloj biológico, con el envejecimiento disminuye su capacidad fértil pero no de forma tan marcada como en la mujer. Por ejemplo, un hombre de 75 años, aún con menores probabilidades que un joven de 25, puede llegar a embarazar a una mujer. Actualmente, en el 30% por ciento de los casos de parejas que llegan a un consultorio con dificultad para concebir un hijo el problema radica en el hombre.
Calcular los días fértiles: ¿Cómo se hace?
De acuerdo con el ciclo menstrual regular, de 26 a 30 días, entre los días 8 y 18 sería la zona fértil. Tomando como día 1 del ciclo el primer día de sangrado, el día 14 es el de ovulación, el momento más fértil. La mujer puede quedar embarazada si tiene relaciones sexuales durante los seis días previos al número 14, ya que el espermatozoide es una célula que puede vivir durante mucho tiempo, dentro del cuerpo de una mujer puede vivir un promedio de 4 días. Así mismo, existen posibilidades de concebir los cuatro días posteriores a la ovulación, es decir hasta el día 18.
¿Cómo saber cuándo la mujer está ovulando?
Si el objetivo de la pareja es lograr un embarazo, lo más recomendable y confiable es que la mujer se realice un análisis de sangre para saber si está ovulando.
Existen otros métodos como medir la temperatura basal y la calculadora de ovulación, pero ambos son poco confiables. El primero porque es muy difícil obtener la temperatura que produce el cuerpo sin realizar movimiento alguno y sin factores externos que la alteren. El segundo, porque no considera muchas variables.
Estudios de Fertilidad
Los estudios que se pueden realizar para saber si la mujer o el hombre son infértiles son los siguientes:
En el hombre:
– Espermograma. Es un análisis de laboratorio que permite observar la cantidad, movilidad y forma de los espermatozoides. Según los valores obtenidos en cada variable se determinará el tratamiento más adecuado para el paciente. Con este estudio se pueden detectar afecciones como varicocele, problemas hormonales, infecciones, azoospermia, etc.
En la mujer:
– Estudios hormonales. Se realizan a lo largo de un mes ginecológico (entre dos menstruaciones) libre de cualquier medicación que pueda influirlo como por ejemplo las pastillas anticonceptivas. Estos estudios además de determinar si la mujer es fértil, también informan sobre su reserva ovárica, pueden detectar falla ovárica (precoz o por la edad), problemas relacionados con las hormonas (diabetes, hipotiroidismo), y otras enfermedades (celiaquía) que en forma directa o indirecta estén afectando el normal funcionamiento ovárico. Los análisis que se solicitan son: TSH, ATPO, FSH, LH, Estradiol, Prolactina, Insulinemia, CA-125 y Progesterona.
– Histerosalpingografía. Es una radiografía especial para observar el útero y las trompas de Falopio. Se pueden descubrir alteraciones en la capacidad uterina para llevar a término un embarazo. Con este estudio también se advierte si hay obstrucciones en las trompas, presencia de pólipos, miomas entre otros.
Reproducción Asistida
Existen muchos tipos de tratamientos de inseminación artificial con características diferentes. Cada caso merece un procedimiento específico. Solamente con un buen diagnóstico se puede determinar el tratamiento más adecuado para el paciente. Por ejemplo, la fertilización in vitro (FIV) no funcionará en una mujer que padece hipotiroidismo hasta que esa enfermedad no sea controlada.
Tampoco se pueden probar todos los tratamientos existentes, como pasos a seguir hasta que alguno de resultado. No todos los métodos son los que el paciente necesita.
Los diferentes tratamientos pueden ser médicos (como la ingesta de pastillas para corregir un problema endócrino), quirúrgicos (como la reconstrucción de las trompas) o específicos de la especialidad en medicina reproductiva (como la ICSI u Ovodonación). La Asociación Americana de Fertilidad, ASRM sostiene que entre el 85% y 90% de los casos de infertilidad son tratados con terapias médicas convencionales, tales como medicamentos o cirugía. El Dr. Gustavo Gallardo afirma que de todas las parejas que consultan por fertilidad, el 80% logra concebir.
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Junio: Mes Internacional de la Fertilidad
En el mes de Junio se celebra el Mes Internacional del Cuidado de la Fertilidad. La finalidad es tomar conciencia de la importancia del enorme don que significa la capacidad de procrear y cuál es la forma de cuidar de esa oportunidad.
Las estadísticas internacionales nos alertan sobre el aumento de la infertilidad en los últimos años, con cifras que varían entre el 15% y el 20%. Diferentes sociedades científicas realizan campañas de concientización y exhortan a trabajar sobre 10 puntos para el cuidado de la reproducción humana:
1- Realizar controles ginecológicos anuales desde el inicio de las relaciones sexuales: Esta conducta alertará en forma temprana de cualquier problema incipiente dando la oportunidad de “actuar a tiempo” que tanto valoramos los médicos.
2- Vacunarse contra la rubéola las mujeres mayores de 15 años, si es que no han recibido la vacuna en la infancia: La rubéola es una enfermedad que puede dar origen a una gran cantidad de malformaciones en el niño por nacer a parte de otros problemas como pérdida del embarazo dependiendo del momento de la gestación en que se dé la infección. La vacunación asegura que no habrá contagio durante el embarazo y esos riesgos entonces desaparecen.
3- Controlar el peso: Tanto la obesidad mórbida como la disminución excesiva de peso en una mujer en edad fértil son situaciones que dificultan la posibilidad de un embarazo espontáneo. Existe una relación entre el peso y la altura de la paciente que se llama “Índice de Masa Corporal” y esa relación debe ser bastante exacta para que no sea un problema conseguir un embarazo cuando lo buscamos.
4- No fumar, consumir drogas o alcohol en exceso: Estos tres malos hábitos están directamente relacionados no sólo con dificultad para embarazarse sino también con otra serie de complicaciones que pueden afectar al niño una vez que la mujer ya embarazada continúa con el consumo indebido de sustancias tóxicas. Estudios científicos actuales aseguran que no deberían ni siquiera tomarse cantidades mínimas de alcohol durante el embarazo.
5- Tener bien en cuenta cuál es el período de mayor fertilidad en la vida de una mujer: Sabemos que más allá de los 35 años, la fertilidad de la mujer comienza un franco descenso que empeorará inexorablemente conforme pasen más y más años. Dentro de un plan de familia que trace una pareja, la edad de la mujer debe ser bien tenida en cuenta
6- Considerar el riesgo genético asociado a un embarazo tardío: Sabemos que, conforme aumenta la edad de la mujer, no sólo es más dificultoso conseguir un embarazo sino que, son también mayores los riesgos de que un embarazo a esa altura sea portador de alteraciones genéticas. Los óvulos de la mujer a cierta edad tienen algunas dificultades para los procesos de división y multiplicación celular que pueden dar origen a alteraciones genéticas en el niño.
7- Comer sano y realizar actividad física: Las épocas actuales nos fuerzan a optimizar el uso del tiempo que se ve consumido por exigencias laborales excesivas que nos obligan a recortar tiempos de esparcimiento y ejercicio y también el tiempo dedicado a una cocina sana. Ya no hay espacio en el día para un gimnasio, ni para un deporte amateur y, lo que es peor, cada día más nos manejamos con “comida chatarra” por lo rápido que resulta saciar el hambre de ese modo, y dejamos de valorar lo saludable que resulta, comer sano y llevar una actividad física con constancia
8- Realizar consultas médicas a tiempo frente a diversos signos de alerta: El cuerpo da señales precoces de que “algo” puede estar mal. No es un dato menor subir o bajar rápidamente de peso, tener caída anormal de cabello, tener menstruaciones irregulares o bien dejar de menstruar por períodos importantes. Todos y cada uno de estos y otros síntomas, pueden estar en relación con el inicio de alguna patología en la que, si no se actúa a tiempo, las consecuencias sobre la fertilidad puede ser importante.
9- En el caso de pacientes oncológicos preservar tejido (tanto óvulos como espermatozoides), antes de someterse a tratamientos de quimioterapia o radioterapia: En este punto especialmente los avances en medicina han permitido que el paciente de cáncer tenga tantas posibilidades de continuar su vida que se plantean nuevas cosas alrededor de ese hecho. Hoy ya no sólo se piensa en vivir mas tiempo después de curada la enfermedad, sino en la calidad de vida de esas personas, y es ahí en donde entra en juego la posibilidad de tratamientos de preservación de la fertilidad. Es una realidad a la fecha que se puedan congelar tanto óvulos como espermatozoides en pacientes que deban pasar por tratamientos de cáncer que de otro modo los dejarían estériles
10- Usar anticonceptivos de barrera como el preservativo para evitar enfermedades de transmisión sexual: Por último, también debe haber una necesaria toma de conciencia sobretodo en la juventud con respecto a que existen ciertas enfermedades de contagio sexual, que probablemente no causen síntomas muy evidentes pero que sin embargo puedan ir provocando un deterioro lento pero permanente y definitivo de los órganos genitales. Las trompas de Falopio en la mujer son muy sensibles a estas infecciones y el riesgo de contraer estas enfermedades esta directamente relacionado con la promiscuidad sexual y con el no uso del preservativo como método ya no sólo anticonceptivo sino de protección antes estas infecciones.
Consultas Médicas Online
Tener en cuenta las recomendaciones indicadas, ayudarán a mejorar la fertilidad y lograr un embarazo. Para más información, evacuar dudas o solicitar un turno en nuestra clínica de fertilidad pueden comunicarse con nuestro especialista en medicina reproductiva, el Dr. Gustavo Gallardo.