Medicina Preventiva: Tu futuro en 3 minutos

Cuando la tecnología está puesta al servicio de la salud nuestra calidad de vida mejora exponencialmente. En tan sólo 3 minutos, gracias al escáner intersticial (Scanner EIS), podemos saber con detalles el funcionamiento de los sistemas y órganos de nuestro cuerpo.

Si pudieras saber que te va a pasar en el futuro ¿qué harías con esa información? Si de tu salud se tratara seguramente te cuidarías frente a una inminente patología.

El escáner intersticial realiza un cálculo exacto de cómo viven nuestras células y cómo se desarrollan los tejidos. Mediante este estudio podemos saber qué órgano está funcionando mal antes que aparezca un síntoma del desequilibrio bioquímico. El aparato detecta trastornos fisiológicos reversibles. Un trastorno es un desequilibrio bioquímico del tejido que si no es tratado a tiempo desarrollará una patología con daño celular.

¿Qué podemos detectar con el escáner?

Algunos ejemplos de lo que se puede descubrir a tiempo gracias al escáner son:

• La probabilidad de una célula en volverse maligna en un ambiente tóxico.
• Desequilibrios moleculares bioquímicos y fisiológicos que pueden derivar en un daño irreversible
• Estrés. De qué tipo, en qué nivel y cuáles son sus causantes
• El grado nutricional del paciente y su pH
• Cuáles son los alimentos que el paciente debe evitar y cuáles puede consumir
• Cuál es la alteración orgánica que tiene un paciente que presenta síntomas inespecíficos difíciles de detectar con otros estudios.

 ¿Quiénes pueden hacerse este estudio?

A partir de los cuatro años es recomendable realizarse este examen. Las personas sanas pueden hacer el Chequeo Biológico una vez al año. Es importante entender que al tener una descripción exacta del funcionamiento de nuestro organismo, podemos prevenir patologías, planificar nuestro envejecimiento y disfrutar de la mejor calidad de vida posible.

¿Cómo funciona el escáner intersticial?

El procedimiento es indoloro y no genera molestias. Se colocan dos electrodos en la frente y se posicionan las palmas de las manos y las plantas de los pies en cuatro placas metálicas conectadas al escáner. El escáner envía una pequeña corriente al cuerpo que atraviesa el líquido intersticial que se encuentra en el espacio existente entre las células. Esta corriente mide los parámetros fisiológicos de los principales órganos, composición corporal, presión sanguínea, situación de oxígeno y ritmo cardiaco. 22 escaneos del cuerpo son repetidos tres veces, lo que requiere un total de 3 minutos para ser completados.