El procedimiento de aumento de mama en los que la grasa de otras partes del cuerpo se transfiere a los pechos (lipofilling) causa / puede causar falsa sospecha de cáncer de mama en las futuras mamografías, según un estudio publicado en la edición de abril de Cirugía Plástica y Reconstructiva, la revista oficial de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS).
Los cambios que ocurren en una mamografía después de la inyección de grasa son indistinguibles de las anormalidades asociadas con el cáncer de mama, según el estudio realizado por el Dr. Cong-Feng Wang, de Meitan Hospital General de Pekín. A partir de esta «confusión mamográfica,» los autores concluyen que el uso de la inyección de grasa autóloga para el aumento mamario debe ser «prohibido de forma continua.»
– Antes y después de un aumento de mamas
Microcalcificaciones causan confusión en las mamografías después de la inyección de grasa
El Dr. Wang y sus colegas informaron sobre 48 mujeres que se sometieron a la inyección de grasa autóloga para el aumento mamario (lipofilling) entre 1999 y 2009. En este procedimiento, pequeñas cantidades de grasa obtenida por liposucción de un área del cuerpo (como las caderas o los muslos) se inyectan para dar forma a los senos.
En el estudio, las mamografías obtenidas algunos años después de la inyección de grasa mostró «microcalcificaciones agrupadas en ocho de las 48 mujeres – una tasa de 16,7%. En los ocho casos, las microcalcificaciones fueron considerados como «altamente sospechoso» para el cáncer de mama.
A las anomalías se le solicito una biopsia quirúrgica para extraer y examinar el área del seno que muestra microcalcificaciones. Ninguna de las biopsias revelaron cáncer de mama. En cambio, las calcificaciones parecía estar relacionado con la muerte (necrosis) de las células de grasa inyectada.
Hay una larga historia de debate sobre el uso de la grasa inyectada para el aumento mamario. A finales de 1980, la ASPS emitió una fuerte declaración contra el uso de este procedimiento, citando el riesgo de dificultades en el diagnóstico precoz del cáncer de mama. Sin embargo, estudios más recientes han informado de que la inyección de grasa autóloga proporciona muy buenos resultados, y que los cambios vistos en las mamografías se distinguen fácilmente de anomalías relacionadas con el cáncer de mama.
En contraste, el nuevo estudio encuentra anomalías mamográficas sospechosas de cáncer de mama en 1 de cada 6 mujeres que se someten inyección de grasa para el aumento mamario. Las microcalcificaciones agrupadas son indistinguibles de los asociados con el cáncer de mama, lo que requiere una biopsia para establecer el diagnóstico correcto. Debido a este problema – e independiente de los resultados estéticos logrados – el Dr. Wang y sus colegas creen firmemente el uso de la inyección de grasa autóloga para el aumento mamario se debe interrumpir.
Sin embargo, esa recomendación contradice un artículo publicado en la edición de marzo del PRS, que concluyó que «un seguimiento radiográfico de las mamas tratadas con injertos de grasa no es problemática y no debería ser un obstáculo para el procedimiento.» Los resultados contradictorios resaltan la necesidad de prudencia – y para más pruebas científicas sobre los cambios que ocurren en las mamografías después de la inyección de grasa.