Trastorno de la Articulación Temporomandibular: Síntomas y Tratamientos
La articulación temporomandibular es la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo. Entre sus funciones principales se encuentra la masticación y la deglución de los alimentos, esenciales para el normal desenvolvimiento de la vida diaria. Estos movimientos dependen de los músculos que la envuelven y de los ligamentos que la sostienen.
La articulación temporomandibular puede sufrir trastornos relacionados con el estrés o con el uso continúo y forzado de la articulación. Muchas veces, debido a golpes, mala oclusión e incluso accidentes, esta articulación puede sufrir daños y generar molestias en los pacientes. Molestias como dolor en quijada, dolor en cuello, dolor en la mandíbula e incluso migrañas pueden confundirse con otras enfermedades cuando realmente el paciente está sufriendio el trastorno de la articulación temporomandibular o TMD.
Son muchos los pacientes que sienten algunos síntomas mencionados anteriormente. Dichos síntomas tienden a generar cierta confusión debido a las diferentes causas y debido a la zona donde se presentan. Por esa razón, es importante acudir con tu especialista en odontología; él se encargará de realizar una revisión bucal y de esta manera brindará al paciente la mejor orientación de acuerdo a los síntomas que presenta.
¿Qué es el trastorno de la articulación temporomandibular?
El transtorno de la articulación temporomandibular (TMD) es una alteración de la articulación temporomandibular. Esta articulación es la que conecta la mandíbula con el cráneo. Cuando se lesiona y se produce este trastorno puede ser debido a lesiones o problemas que afectan los músculos, ligamentos y estructuras que la rodean, alterando su funcionamiento, lo que ocasiona una limitación funcional de la masticación.
Síntomas del trastorno de la articulación temporomandibular
Entre los síntomas del TMD se puede presentar:
- Dolor o sensibilidad extrema en la región mandibular y facial.
- Dificultad para masticar, acompañada de dolor.
- Dolor en la quijada, mandíbula y cuello.
- Dolor de cabeza y de oído, incluso migraña.
- Dificultad para abrir y cerrar la boca.
- Presencia de un chasquido o ruido al abrir y cerrar la boca o masticar.
Cabe destacar que en ocasiones, el TMD puede ser una de las causas de la migraña así que si tu sufres de ella podés revisar con tu odontólogo o médico especialista esta posibilidad.
¿Cómo tratar el TMD?
El tratamiento del trastorno de la articulación temporomandibular varía de acuerdo a la terapéutica implementada tras una valoración odontológica, si bien se debe comenzar con una serie de cuidados básicos como:
- Colocar compresas frías o calor húmedo en la zona de la mandíbula por aproximadamente 10 minutos.
- Practicar ejercicios de relajación que contribuyan a disminuir el estrés, recomendados por su fisioterapeuta u odontólogo.
- Ingerir alimentos blandos.
Después de implementar estos cuidados básicos, el odontólogo puede implementar un tratamiento con base a férulas oclusales. Éstas son aparatos elaborados con resina dura de acrílico que se colocan encima de las piezas dentarias del maxilar superior. Su objetivo principal es reducir los síntomas y molestias deL TMD.
Las férulas oclusales son un tratamiento reversible no invasivo que ofrece muchos beneficios para el paciente como:
- Efecto relajante.
- Disminución de los síntomas y signos de TMD.
- Mejoran la posición condilea al aumentar la dimensión vertical de este.
- Suministran en forma temporal una situación oclusal permitiendo así a la articulación adoptar una posición más estable desde el punto de vista ortopédico.
- Disminuyen la actividad muscular anormal.
- Suministran protección a las estructuras dentarias.
El uso de estas férulas ofrece muchas ventajas aparte de reducir los síntomas del TMC, también son son efectivas para los pacientes que padecen de ronquidos y de apnea del sueño. Los beneficios principales de las férulas oclusales es que en pocas semanas se hacen evidentes los resultados y la reducción de síntomas del TMD, también es una alternativa con costo bajo.
Las férulas oclusales poseen algunas desventajas como el aumento de salivación en el paciente, incomodidad al deglutir y podrían ocasionar tensión entre los músicilos de la cara y boca, especialmente durante los primeros días.
Todo paciente del TMD debe seguir estas indicaciones supervisado por su odontólogo o médico especialista para aliviar los síntomas. De hacerlo, entre 4 y 6 semanas se verá un restablecimiento del buen funcionamiento de la articulación.
En ocasiones, a pesar de los cuidados y del tratamiento, la sintomatología persiste. Cuando esto sucede, serán necesarios estudios más exhaustivos para un diagnóstico preciso sobre las causas del trastorno de la articulación temporomandibular.
Es importante tener en cuenta que el TMD puede desaparecer de forma espontánea. Y es que en ocasiones este trastorno tiende a confundirse con otras patologías faciales con síntomas muy similares.
La orientación del especialista es fundamental para el diagnóstico y resolución del TMD. Por ello, en Sublimis contamos con odontólogos y médicos especialistas de primer nivel para que determinen el tratamiento que necesitas, y te lleven de la mano durante todo el proceso.
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