¿Qué es la fertilidad reducida o sub-fertilidad?
En nuestro siglo XXI, casi todos los aspectos de nuestra vida se han vuelto programables, hoy es fácil tener planeada nuestra vida profesional unos 5 años para adelante, sabemos cuándo cambiaremos de casa, de auto y nos cuesta recordar ó mas bien imaginar como era nuestra vida sin celulares.
Crecimos y nos defendimos muy bien en este mundo en pleno cambio, conseguimos ubicarnos en donde queríamos estar, encontramos la persona indicada para seguir juntos la vida y por fin llegó el esperado momento de compartir con los hijos todo lo que hicimos con esfuerzo…..y que pasa? Nuestro hijo no llega…
El hecho de que una pareja pueda encontrarse ante una fertilidad reducida podría, al igual que con todos los problemas médicos, generar miedo angustia e innumerables preguntas que se amontonan y no dan tregua para razonar y actuar con calma.
Sin embargo aún hay esperanza, y la mayoría de las parejas logran hacer realidad sus sueños de ser padres. Hay probablemente mucho que aprender en el camino hacia la realización de esa meta: tener un hijo, razón por la cual es importante comenzar a ocuparse antes de que sea tarde.
Porque digo “antes de que sea tarde?”. Ocurre que por mas que hayamos podido modificar el mundo que nos rodea, y se hayan conseguido enormes avances como que nos parezca normal hoy llegar a los 100 años de vida, nada se ha podido hacer aún (y probablemente sea una suerte) para alterar el programa genético con el que nacemos.
No deberíamos olvidar que nuestro programa genético indica que la fertilidad decae sobre todo en la mujer, cuando se alcanzan los 35 años de vida, disminuyendo enormemente al llegar a los 40.
Algunas veces la solución es simple, en tanto que en otras se necesitan tratamientos más complejos para aumentar la posibilidad de un embarazo. Lo importante es tener presente que el tiempo que va pasando sin ocuparnos del problema, es tiempo que atenta directamente en contra de las posibilidades de formar una familia
La fertilidad reducida o sub-fertilidad, existe cuando uno de los cónyuges, o ambos poseen alteraciones físicas que impiden el proceso de la reproducción. Muchas personas se sorprenden al conocer lo generalizado que es este problema. Pero es como si se tratara de algo remoto hasta que nos toca de cerca
Afortunadamente, en la mayoría de los casos, la infertilidad reducida es tratable. Con frecuencia, es suficiente con suministrar medicación, aunque algunas veces se requieren tratamientos más complicados como la Fertilización In Vitro (FIV) o quizás cirugías para incrementar las posibilidades de éxito.
Pero sea cual sea la solución, hay que recordar que tenemos un tiempo determinado para ocuparnos de estas cuestiones, y que una consulta a tiempo puede cambiar nuestras vidas.
Para más información acerca de tratamientos de fertilización asistida no dude en comunicarse con nuestro especialista el Dr. Gustavo Gallardo.
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